Era sábado por la mañana, uno de esos días en los que se puede observar un cielo grisáceo y confuso, pues no se sabía si continuaría así o en el transcurso de las horas se asomaría ese sol que hace derramar la gota gorda, tanto a los participantes de la escena, como al resto de la muchedumbre.
Al rededor de las 9 horas el uniformado cuerpo de seguridad ya se habìa encargado de montar las vallas de metal, insuficientes por cierto, alrededor de la avenida central, escenario del acontecimiento en el que cada 20 de noviembre se realiza el tradicional desfile.
Mientras tanto, frente al Palacio de Gobierno, hicieron sus demostraciones diferentes grupos, de manera que revivieron hechos de la lucha revolucionaria. Así mismo, como en cada acontecimiento patrio se declamó la típica poesía declamada por un infante, la cual llevaba por título "México".
Al otro lado de la acera de la avenida central, se intaló cada miembro de la orquesta en su respectivo lugar, acompañado por su instrumento. Ésta agrupación sonora le dio al lugar un mayor ambiente revolucionario al son de La Marcha Zacatecas.
Cerca de las 11 horas, el cielo ya lucía despejado y los rayos del sol comenzaban a ser incómodos para el público y los participantes que se preparaban para su demostración. sin embargo hubo quienes opinaban: "lo bueno que el clima está favorable para la ocasión". En ése momento, la mesa del presidium fue ocupada por los representantes del Estado. Presente Jaime Vals, Presidente Municipal de Tuxtla y porsupuesto Juan Sabines Guerrero, Gobernador de Chiapas, quien no podía faltar en éste acto en el que se conmemoran cien años de la Revolución Mexicana, definido por locutores del evento como: "Un gran movimiento armado social en donde los mexicanos se reunieron para lograr mejores oportunidades de vida para las siguientes generaciones".
El reloj marcó las 11:30 horas y por fin se abrió el telón. En primer cuadro aparecieron los deportistas representando las diferentes disciplinas y comenzaron su actuación; acompañados por la representante del Estado en Singapur, ganadora de la medalla de bronce. Sin duda, un orgullo más para Chiapas.
Los minutos transcurrieron y, al ritmo que el reloj avanzaba, de la misma manera la variedad de grupos multicolores destellaban a lo largo de las calles. Tablas rítmicas, porristas, bastoneras, lo típico en cada desfile. Mas los representantes de Carranza, Villa, Zapata, Hidalgo, las adelitas, y demás miembros revolucionarios, fueron los más vistosos y aplaudidos por la gente; a diferencia de las jovencitas de preparatoria y hasta de secundaria, que fueron criticadas por sus exagerados tacones que, a las tres cuadras de recorrido, les provocaban andar casi en cuclillas, con una cara de tremenda angustia y arrepentimiento.
En el orden correspondiente pasaron cada uno de los participantes. Por último, cerca de las 13 horas, se dieron las premiaciones deportivas. De ésta manera, concluyó el esperado evento de cada año en el famoso, tradicional y muy mexicano 20 de noviembre.
